Pirasol: una búsqueda que aun no acaba

Han pasado 10 años de aquel 17 de marzo cuando 29 hombres abordaron un autobús de la línea Pirasol con dirección a la frontera, sus hijos han crecido, sus madres, padres y hermanos han envejecido pero a la vez se han hecho más fuertes y no se han cansado de exigir justicia a las autoridades.

Hoy el colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros realizó actividades en un homenaje a la vida, en la glorieta Hidalgo, que donde recordaron a sus familiares y entregaron volantes con las fotografías de cada uno de los desaparecidos.


Hace 10 años varios de esos hombres abordaron el autobús en Xilitla, unos eran de Querétaro otros subieron en Valles, pero todos llenos de sueños y esperanzas, se despidieron de sus seres queridos sin saber que todo estaba a punto de cambiar.


La unidad era conducida por un Rafael Rodríguez conocido por sus compañeros de trabajo como El Morro y éste iba acompañado por Román, alias El Huachinango. Enfilaron hacia su destino por la carretera federal México Laredo y cruzaron territorio tamaulipeco. Ya no se supo nada de ellos.

Comenzó la búsqueda sin fin

Sus familiares perdieron contacto con los pasajeros y los conductores, parecía que se los había tragado la tierra. Ahí comenzó una búsqueda que a diez años,  aún no acaba.
Los familiares se dirigieron a las oficinas de la empresa de transporte, ubicada en el fraccionamiento Lomas Poniente, entrevistaron a los encargados y al propietario Juan, querían saber si tenían alguna información de los conductores, pero estaban en la mismas.
En la Subprocuraduria de Justicia de la zona Huasteca Norte se inició una pesquisa por la desaparición, que después fue turnada a Tamaulipas, donde ocurrió la desaparición. Los parientes tocaron puertas aquí y allá, sin obtener respuestas.


Era el 2010 y cuando se enteraban que había cuerpos en fosas en aquella entidad, acudían para que les tomaran muestras de ADN. Hoy ya hay una base de datos gracias a todas esas personas que no han dejado de buscar ni de presionar a las autoridades.
Meses después, el autobus fue localizado abandonado en un camino de terrecaria en Coahuila, donde se iniciaron las investigaciones, pero de los hombres no se sabía nada.

Carpetazo

Pasaron los años y no sucedió nada, las autoridades potosinas extraviaron el expediente que contenía los avances de las investigaciones que podían hacer aquí y las colaboraciones que obtenían de Tamaulipas, donde recalcaban, que habían ocurrido los hechos. La Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación por esa pérdida.
La carpeta al fin fue encontrada, estaba traspapelada en la mesa de robo de vehículos.

Homenaje a la vida

Hoy recordaron en el homenaje a la vida a todos los pasajeros y los dos conductores.
Román era un hombre de más de 50 años de edad, era originario del estado de Hidalgo y tenía toda una vida trabajando como chofer en líneas de transporte. Vivía en Valles y en el estado de Hidalgo, en donde aún sus familiares lo esperan.

A algunos los dejaron de buscar sus esposas, pero sus hijos, madres, padres y hermanos no bajarán la guardia hasta saber de ellos.

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